Según ha sabido El Confidencial Digital, la oferta se produjo hace pocas semanas. La propuesta incluye, como decimos, otros cuatro años de contrato, además del que Manolo Lama aún debe cumplir y que es una de las causas de que no se haya decidido a abandonar todavía la SER: debería pagar entonces una sustanciosa indemnización.
Las mismas fuentes confirman que, a día de hoy, Manolo Lama aún no ha dicho que sí. No ha estampado su firma en ningún documento pero tampoco ha respondido negativamente.
Los datos llegados hasta la redacción de ECD sobre la estrategia que ha diseñado Lama (y ha comunicado a personas de su entorno) son los siguientes:
-- Su intención es esperar al menos hasta enero para no pagar ni un euro de penalización por incumplimiento de contrato. Como decimos, esto tiene que ver con el primer obstáculo que ha impedido la marcha del periodista hacia la SER: una cláusula que le obligaría a abonar al menos un millón de euros, según estimaciones realizadas en la propia emisora por personas que no tienen acceso a los términos exactos de su actual contrato.
-- Otro de los motivos que le llevan a aplazar su renovación es ganar tiempo para resolver el asunto de la televisión. Lama espera que en los próximos meses se culmine por fin la fusión entre Telecinco y Cuatro. Es decir, la formalización de la compra por parte de Mediaset de la mayoría de la cadena del Grupo Prisa.
Manolo Lama espera entonces encontrar más comprensión entre los italianos para evitar desligarse de Cuatro (con el consiguiente beneficio también para el canal) y compatibilizar su programa en televisión con el trabajo en COPE, donde recalaría. Como es de suponer, esta opción es absolutamente implanteable en estos momentos, cuando Prisa manda todavía en el canal.
Este tema de la ventana televisiva es muy importante para Manolo Lama. Supone un ‘plus’ de notoriedad para el periodista: está convencido de que parte de su éxito e influencia se lo debe al poder de la imagen. Pero además, supone un suculento complemento para los ingresos mensuales que le reporta su trabajo en la radio. Aquí hay que incluir, además, la partida nada desdeñable que le corresponde por los anuncios que protagoniza.
-- Otra razón para no renovar y esperar a cumplir el año de contrato con la SER es comprobar cómo funciona el nuevo proyecto de Paco González en la COPE. Se trata de una aventura que entraña cierto riesgo pero si triunfa, Manolo Lama podrá ‘desembarcar’ en los próximos meses.
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