Cuando Joan Plaza pasó a ser entrenador del Real Madrid tras la salida de Maljkovic lo hizo sin apenas hacer ruido. Nadie esperaba ni títulos, ni grandes éxitos... en general no se le auguraba demasiado futuro en el banquillo del equipo blanco. Pero los éxitos y los títulos llegaron. Plaza logró el record de victorias consecutivas de un debutante en ACB desbancando nada más y nada menos que al gran Aito García Reneses y con él el Real Madrid ganó la entonces llamada Copa ULEB (pasaporte a la Euroliga incluido) y la Liga ACB. No hace falta que les diga quien se llevó el galardón como mejor entrenador de la liga, claro está.
Dos temporadas después de aquello Joan Plaza salió del Madrid por la puerta de atrás, de mala manera. Vale, desde aquello no se volvió a ganar ningún título pero se luchó dignamente por cada título disputado. El destino de Joan fue Sevilla donde clasificó al equipo para los playoff después de muchos años, ganando billete directo a la fase de grupos de la Eurocup.
Mientras, llegaba al Real Madrid el gran Ettore Messina, con él se esperaban títulos, grandes hazañas... parecía que el italiano era la solución a todos los problemas del equipo. Un año después todo sigue igual (o peor)con el añadido de tener que soportar que fuera el Barça, el eterno rival, el gran triunfador de la temporada pasada. Del inicio de esta mejor no hablamos demasiado... me basta el partido de ayer ante Olympiakos para resumirlo. ¿Se puede perder en Grecia? si, claro. ¿Se puede perder ante un equipazo como Olympiakos? también, pero hay formas y formas de perder un partido de baloncesto... y la de ayer fue sin duda la más triste de todas. La que deja en el aficionado una amarga sensación de resignación, incluso a veces hasta de indiferencia ante la perspectiva de que no será la última vez en la que eso pase.
martes, 19 de octubre de 2010
El mundo al revés en la casa blanca
Etiquetas:
baloncesto,
Euroliga,
Real Madrid
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