Tarde de nubes, viento, lluvia y mucho frío presagiaban una tarde triste para la afición colchonera, en un día en el que se celebraba el centenario de la camiseta rojiblanca, que más vale que no coincidan las celebraciones con los partidos porque a mayor es la fiesta peor es el resultado. Después de un acto en el que estuvieron presentes las mayores glorias colchoneras, se vio un partido que nunca pasará a la historia del club.
El Atlético salía con De Gea en portería; cuatro “defensas”: Ujfalusi, Perea, Godín y Filipe; un centro del campo con Assunçao y Tiago; con Reyes y Elías en bandas; en punta Forlán y el Kun Agüero. Destaco el “defensas” entre comillas, porque esto ya no tiene nombre. Por parte del Athletic salieron Iraizoz; Iraola, San José, Ekiza, Koikili; Gurpegui, Javi Martínez, David López; Muniaín, Toquero y Llorente.
Tendría que añadir en la alineación del Athletic a Teixeira Vitienes, un arbitro malo, no, muy malo, con exceso de protagonismo, malas decisiones y lo peor es que tiene otro hermano pitando en primera que es casi igual de malo que él. Una hazaña de este arbitro fue la de retrasar el comienzo de un Sevilla – Betis hasta que los béticos no se cambiaran a la segunda equitación ¡Porque las confundía! Sí, el es así. Hoy nos ha tocado a nosotros, que es raro que nos perjudiquen los arbitros (modo ironía on). En el minuto 38 se inventó un penalti de Perea con tarjeta roja incluida para cargarse el partido. Éramos pocos y parió la abuela.
Y con esto no exculpo al equipo de la pasividad, falta de ganas y juego que llevan teniendo prácticamente durante toda la temporada. Un Paulo Assunçao que lejos de robar y recuperar balones, lo que hace es todo lo contrario. Siendo uno de los equipos que más balones pierde, la defensa que no es la más concentrada del mundo, es muy difícil sacar partidos adelante. Hay que sumar a esto las pocas posibilidades que se generan. Sin olvidar que si un jugador lleva desde mayo sin marcar, lo más normal es que rompa su sequía contra el Atlético con dos goles. Así es imposible afrontar un partido ni siquiera en tu propio estadio.
Después de este partido el calendario se pone más cuesta arriba si cabe, este sábado visita al Camp Nou y en próximas jornadas Valencia, Sevilla y Real Madrid. ¿Saldrán adelante o se despedirán definitivamente de Europa? La respuesta es totalmente impredecible.
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