Victoria contundente de un Mallorca necesitado, 3-0

El Mallorca, al fin, rompió la mala racha de 4 derrotas consecutivas producidas por un Mallorca sin ganas y cansado, parecía que nos faltaba ímpetu y motivación, pero en este partido mejoró todo también porque el Hércules fue un rival casi inexistente, parecía el Madrid en una pachanga. Ni corría, ni jugaba, lo único que hacían era correr tras el balón porque cuando la tenían no creaban peligro y la perdían al instante. Sólo hubo algo de peligro por su parte tras el 3-0 mallorquinista.

Durante toda la primera parte, las ocasiones se fueron sucediendo una tras otra en la portería herculina. Algunas más claras, como un cabezazo de Webó con mano espectacular de Calatayud o un gol anulado a Pereira por fuera de juego de Víctor, y otras menos. Así hasta el tramo final de la primera parte, donde dos zarpazos en apenas dos minutos desnivelaron definitivamente la balanza. Primero una serie de rebotes que N'Sue acabó marcando desde el área pequeña y luego un tuya-mía entre Webó y Víctor que el algaidí alojó de forma más efectiva que espectacular en el fondo de la red. El equipo se iba con un 2-0 y la sensación de haber matado el partido el partido en la primera parte. Y lo remataría en la segunda.

Tras el descanso, sólo 3 minutos tardó el Mallorca en sentenciar. Una contra que llegó a botas de Michael Pereira la culminó el francés de forma magistral con la izquierda y por bajo. Y se acabó el partido. Quedaban 42 minutos de contras mallorquinistas desaprovechadas e inertes remates de cabeza que Aouate paró sin más problemas. Hay que destacar que Calatayud portero del Hércules salvo unas cuantas ocasiones que hubieran supuesto una mayor goleada. Destacable sobremanera el partido de Víctor, que fue un pivote en ataque excelente, y De Guzmán, del que ya dejan de sorprender sus buenas actuaciones.