El pulmón cafetero

Freddy Guarín se va consolidando en Europa y en la selección como una de las grandes revelaciones en el panorama futbolístico. Su versatilidad en el juego aporta gran ayuda en el medio campo. No sólo tiene calidad a la hora de distribuir el juego, también es un volante que acapara mucho terreno.

Guarín cuenta con una resistencia atípica que le facilita tener controlado el medio del campo. Ayuda a las tareas defensivas, tapando muchas zonas y liberando a laterales y medios ofensivos. Corre, recupera y además consigue distribuir con mucho criterio y lógica.

El jugador colombiano, además de ser un buen perro de presa para el equipo rival, es un gran jugador de equipo. Puede ayudar en cualquier zona, actuando de interior, sacando la pelota desde atrás e incorporándose a las líneas de ataque. Gracias a su fabuloso disparo, el futbolista del Porto se une a los jugadores ofensivos en la búsqueda del gol. Ya nos ha demostrado este año que tiene muchos recursos a la hora de disparar a puerta. Domina tanto el golpeo potente con el empeine, como el toque sutil, con el interior del pie y dando el efecto adecuado para mandar el esférico a la red. En su séptimo partido como internacional hemos comprobado esta cualidad.

Guarín con 24 años se va haciendo un hueco en su equipo y selección y va llamando la atención de grandes equipos que ven en el colombiano una opción interesante para reforzar sus plantillas. Guarín ofrece muchos recursos, tanto defensivos como ofensivos. Le falta más cabeza a la hora de concretar una zona donde acentuarse y mejorar su control de balón. En ocasiones le hemos visto actuar de interior, zona donde no le es cómo desenvolverse, pero tampoco desentona. Tiene velocidad, pero le falta una conducción idónea. Es joven y tiempo tiene. Si sigue a este nivel, su aportación será todavía más indispensable en las próximas temporadas.
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