El renacimiento de Albrecht

¿Puede una 21ª plaza en una prueba de la Copa del Mundo tener más valor que un oro en un Mundial de esquí? Está claro que para Daniel Albrecht sí. El pasado domingo, en Beaver Creek (Estados Unidos), el suizo vivió su resurrección competitiva. Había dejado atrás casi dos años de sufrimiento, casi 23 meses en los que una caída convirtió su día a día en una batalla. Primero por salvar su vida y después por recuperar su condición física para volver a las pistas.

Su brillante trayectoria como esquiador se torció el 22 de enero de 2009 en Kitzbühel (Austria), cuando en los entrenamientos para afrontar el descenso se desequilibró y voló 70 metros cuando bajaba a 138 kilómetros por hora. El impacto fue brutal. Las asistencias corrieron hasta Albrecht, que yacía sobre la nieve inmovil. Tras ser atendido durante 20 minutos, se decidió su traslado a un hospital, donde permaneció 20 días en coma inducido. El parte médico era contundente, con heridas en el cerebro y en un pulmón. Pero el esquiador de Fiesch estaba dispuesto a pelear por salir adelante. El primer reto era lograr llevar una vida normal, y se afanó en los trabajos psicológicos con el fin de recuperar la memoria. Después vendría el trabajo físico. Y cuando los médicos le dieron la gran noticia de que sería capaz de volver a esquiar, Albrecht lo dio todo para conseguirlo. No lo tuvo fácil, e incluso una caída el pasado mes de octubre en Sas Fee (Suiza) puso en peligro su reaparición.

Pero el helvético, tres veces campeón del mundo junior, oro en la combinada en el Mundial de 2007 y ganador de cuatro pruebas en la Copa del Mundo, ya estaba marcado por el optimismo. «Este accidente no representa un retroceso. Todo lo contrario. Podré prepararme mucho mejor para la cita de Canadá». Se refería a la cita de Lake Louise, donde iba a competir el pasado fin de semana, pero donde el peligroso estado de la pista aconsejó aplazar su reaparición para tierras estadounidenses.

Y tenía que ser en Beaver Creek, una de las pistas donde mejores resultados ha obtenido a lo largo de su carrera. Allí logró en 2004 sus primeros puntos en la Copa del Mundo, y allí ganó el gigante yla supercombinada en 2007. Así que el domingo, Albertch sorprendió a todo el mundo con una 21ª plaza, con un rendimiento muy por encima de lo esperado. Y el público le recompensó con una merecida ovación.