Una semana más, el Racing jugaba fuera de casa. Pero esta vez, contra un equipo de los que presumiblemente son de “nuestra liga”. Esa Liga de modestos, donde cada victoria se celebra como un ascenso, y cada derrota te hace ver el fondo del acantilado. Sin embargo, pocas cosas cambiaron con respecto a otros partidos jugados fuera de casa contra equipos superiores. En la alineación de los cántabros, nada raro, salvo la incursión de Bolado en detrimento de Ariel. Lo demás, la alineación de siempre.
El partido comenzó con nervios, y mucho ataque para ambos equipos. Rosenberg, por enésima vez, disfrutó de un mano a mano, que por enésima vez, el portero paró. Y a partir de esa jugada, se acabó el ataque racinguista, hasta el minuto 87. El Racing desapareció en ese momento del partido. El centro del campo se tiñó de color azulgrana, y la defensa del Racing, fiel a su costumbre, se mostró blanda e insegura. Y así, en apenas dos minutos y con sendas jugadas exactamente iguales, Caicedo adelantó a los granotas con dos goles. Además, Cisma fue expulsado tras el segundo gol por agredir a un jugador levantino, dejando al equipo con 10 jugadores, desarbolado por completo en defensa, y sin posibilidad de reacción.
Tras esto, un caos absoluto en defensa, que no ha sido capaz de frenar en ataque al Levante durante 90 minutos, permitiendo jugadas de ataque a los granotas en las que han tenido 4 ó 5 remates en una sola jugada. Muchas protestas por supuestos fueras de juego en el segundo y el tercer gol del Levante, mancillaron el honor del equipo y sus jugadores, no sólo por el pésimo juego, sino por la actitud derrotista,y las continuas protestas, y la ausencia total de reacción. Con el 3-0 se llegó al descanso, dejando al Racing muy tocado.

¿Consecuencias por la derrota de hoy? Aparte de que el próximo partido contra el Deportivo de la Coruña se lo perderán tanto Munitis como Cisma y Diop, nada más. Portugal seguirá empecinado ensu puesto en hacer las cosas mal, pese a tener a toda la afición en contra. Pernía seguirá ignorando la opinión pública, escudándose en la mala situación económica (que por otra parte, él mismo ha provocado por su lamentable gestión) para no despedir a Portugal. Ni siquiera se contempla el reforzarse en el mercado invernal, precisamente por esa mala situación económica. Oscar Serrano y Tziolis (si llega a recuperarse esta temporada) son las únicas bazas del equipo para hacer funcionar este equipo. Y eso es muy preocupante.
Sé que no es una crónica fiel del partido, pero podeis creedme, el partido no dio para más. Una ocasión tras otra del Levante, y el Racing defendiendose mal. Lamentable imagen de los cántabros. Genial resultado para el Levante, que les sirve para salir del pozo. Y de cara al golaverage de final de temporada, puede ser un resultado importantísimo.
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