Gran partido de los azulones ante un Mallorca muy plano que prácticamente no inquietó al Getafe. Míchel no tocó el sistema, repitió once y salió contento con lo que hicieron sus jugadores. Pedro Ríos fue el gran protagonista.
Dicen que lo que funciona no hay que tocarlo. Probablemente eso fue lo que debió pensar Míchel después del encuentro contra el Sevilla en la Liga BBVA la pasada jornada.
Comenzaron mejor los azulones que los bermellones. El Mallorca, después de toda la incertidumbre tras su complicado viaje desde las islas, salió desenchufado a un partido muy importante para ellos: lo de que al Mallorca se le atragantan los rivales de mitad de tabla para abajo es un hecho.
La gran primera ocasión del partido la protagonizó Manu del Moral, gracias a un balón que se le quedó muerto muy cerquita de la frontal. El andaluz remató pero el lanzamiento le salió muy centrado y Aouate estuvo muy acertado para blocar el cuero.
Solo Castro era la referencia que inquietaba de vez en cuando la zaga del Getafe, pero el ariete bermellón se encontraba muy solo: su equipo no trenzaba fútbol y él concedía todas sus opciones a disparos aislados. Precisamente después de una de sus jugadas llegaría el primer gol azulón: Pedro Ríos, en una fantástica jugada personal, acomodó el balón desde la frontal en su pierna derecha y ejecutó un soberano derechazo que se coló con rosca en la meta de Aouate: 1-0 (min. 19).
Sin prácticamente tiempo para reaccionar, y con un Getafe que no permitió despertar al Mallorca en ningún momento, llegaría otro mazazo para los bermellones. En un ataque por la banda diestra Miku cedió el balón atrás para la llegada, otra vez, de Pedro Ríos, que fusiló a placer a Aouate para anotar el segundo gol (2-0, min. 27).
Después de ese momento, el Mallorca sí intentó asumir más protagonismo en el partido, luchando por trastocar la ventaja antes del descanso. Lo intentó Webó, siempre voluntarioso, de cabeza. De Guzmán era el único que buscaba asociarse, pero el Mallorca era un equipo sin intensidad y con poca movilidad.
Tras los primeros 45 minutos, el partido siguió la misma tónica en la segunda parte, con un Getafe que buscaba la portería con más peligro y más ideas, y un Mallorca que lo había por honra y dignidad. No obstante Castro volvió a tener una buena ocasión que lo hubiera dejado solo ante Codina, pero resbaló y la pelota se quedó atrás.
El Getafe tuvo una gran triple ocasión en el segundo tiempo, pero fue desperdiciada primero por Parejo, después de Gavilán y posteriormente por Pedro Ríos, que perdió la oportunidad de hacer un hat trick. Antes el Chori vio cómo Codina paraba un gran remate del delantero del Mallorca.
En un partido de guante blanco por parte de ambos conjuntos, Muñiz expulsó por doble amarilla a Rubén, que estaba en el banquillo bermellón, por protestar. Curioso que el central, suplente, acabase expulsado.
Pero sin duda el broche de oro al gran partido del Getafe fue el tercer tanto azulón: en una gran maniobra combinativa Víctor se plantó solo enfrente de Aouate y cedió el balón a Parejo para que fuera él el que rubricase la goleada: 3-0 (min. 78).
Con esta victoria, los azulones encadenan su segunda victoria consecutiva en Liga, igualan los 20 puntos del Atlético de Madrid y además pasan de los siete partidos sin ganar a cuatro sin perder entre las tres competiciones.
El Mallorca, por su parte, se va del Coliseum después de mostrar una mala imagen aunque continua en posiciones europeas pero tiene a sus rivales pegados a él..
Dicen que lo que funciona no hay que tocarlo. Probablemente eso fue lo que debió pensar Míchel después del encuentro contra el Sevilla en la Liga BBVA la pasada jornada.
Comenzaron mejor los azulones que los bermellones. El Mallorca, después de toda la incertidumbre tras su complicado viaje desde las islas, salió desenchufado a un partido muy importante para ellos: lo de que al Mallorca se le atragantan los rivales de mitad de tabla para abajo es un hecho.
La gran primera ocasión del partido la protagonizó Manu del Moral, gracias a un balón que se le quedó muerto muy cerquita de la frontal. El andaluz remató pero el lanzamiento le salió muy centrado y Aouate estuvo muy acertado para blocar el cuero.
Solo Castro era la referencia que inquietaba de vez en cuando la zaga del Getafe, pero el ariete bermellón se encontraba muy solo: su equipo no trenzaba fútbol y él concedía todas sus opciones a disparos aislados. Precisamente después de una de sus jugadas llegaría el primer gol azulón: Pedro Ríos, en una fantástica jugada personal, acomodó el balón desde la frontal en su pierna derecha y ejecutó un soberano derechazo que se coló con rosca en la meta de Aouate: 1-0 (min. 19).
Sin prácticamente tiempo para reaccionar, y con un Getafe que no permitió despertar al Mallorca en ningún momento, llegaría otro mazazo para los bermellones. En un ataque por la banda diestra Miku cedió el balón atrás para la llegada, otra vez, de Pedro Ríos, que fusiló a placer a Aouate para anotar el segundo gol (2-0, min. 27).
Después de ese momento, el Mallorca sí intentó asumir más protagonismo en el partido, luchando por trastocar la ventaja antes del descanso. Lo intentó Webó, siempre voluntarioso, de cabeza. De Guzmán era el único que buscaba asociarse, pero el Mallorca era un equipo sin intensidad y con poca movilidad.
Tras los primeros 45 minutos, el partido siguió la misma tónica en la segunda parte, con un Getafe que buscaba la portería con más peligro y más ideas, y un Mallorca que lo había por honra y dignidad. No obstante Castro volvió a tener una buena ocasión que lo hubiera dejado solo ante Codina, pero resbaló y la pelota se quedó atrás.
El Getafe tuvo una gran triple ocasión en el segundo tiempo, pero fue desperdiciada primero por Parejo, después de Gavilán y posteriormente por Pedro Ríos, que perdió la oportunidad de hacer un hat trick. Antes el Chori vio cómo Codina paraba un gran remate del delantero del Mallorca.
En un partido de guante blanco por parte de ambos conjuntos, Muñiz expulsó por doble amarilla a Rubén, que estaba en el banquillo bermellón, por protestar. Curioso que el central, suplente, acabase expulsado.
Pero sin duda el broche de oro al gran partido del Getafe fue el tercer tanto azulón: en una gran maniobra combinativa Víctor se plantó solo enfrente de Aouate y cedió el balón a Parejo para que fuera él el que rubricase la goleada: 3-0 (min. 78).
Con esta victoria, los azulones encadenan su segunda victoria consecutiva en Liga, igualan los 20 puntos del Atlético de Madrid y además pasan de los siete partidos sin ganar a cuatro sin perder entre las tres competiciones.
El Mallorca, por su parte, se va del Coliseum después de mostrar una mala imagen aunque continua en posiciones europeas pero tiene a sus rivales pegados a él..
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