Fieles a la tradición

El partido se presentaba como una declaración de intenciones. Un equipo convaleciente como el Málaga, en puestos de descenso, y con malos resultados como local, ante un Racing irregular, rozando el descenso, con unos resultados deplorables como visitante. Un duelo en la cumbre de la mediocridad. Pero, como suele ocurrir, el Racing fue mucho más fiel a la tradición, y consiguió que el Málaga ganase el partido claramente por 4-1. Y es que en el Racing somos así de amables y generosos. 

Resulta que el Johann Cruyff burgalés, Miguel Ángel Portugal tuvo nua revelación para competir contra el Málaga y tener alguna ocasión de por fin, ganar fuera del Sardinero. Lacen jugaría de extremo izquierda, dejando a Diop y Colsa en el doble pivote, Kennedy por la derecha, y Munitis de enganche con Rosenberg. La defensa, lo de siempre, salvo la incorporación de Domingo Cisma, que volvía al once tras su partido de suspensión. Y comenzó el partido.

Se ve que Portugal llegaba a Málaga con la clara misión de ponérselo fácil al conjunto de la Costa del Sol. Cosas como dejar absolutamente desprotegida la frontal del área en todos los córners a favor del Málaga, facilitaron que Eliseu marcara desde la frontal tras un saque de córner. O como poner a Lacen en banda, que ni facilitaba la salida en ataque por su banda, ni ayudaba a Cisma en las coberturas. Y la razón es sencilla: Lacen no es extremo, ni sabe jugar en banda. Debe ser que Adrián González debe estar cojo. O que Bedia no puede jugar de titular más de tres partidos consecutivos en la mediapunta, desplazando a Munitis a la banda izquierda. Y si a esto, le añadimos los fallos de siempre en defensa, regalando dos goles, pues tenemos la ecuación del partido.

Con el 4-1 campeando ya en el marcador, el maestro Portugal toma la opción de quitar un defensa, y jugársela con tres defensas. Algo sin mucho sentido, dado que lo más probable es que el Málaga tuviera aún más opciones para golear. Henrique y Torrejón siguen mostrando partido a partido que son incapaces de hacer un partido sin fallos de marcaje ni de posición, mientras que Waldo Ponce sigue chupando banquillo.  Para rematar, cuando por fin el equipo se preparaba para ir a la carga, a intentar una remontada épica, quita a Rosenberg, un delantero rápido, que podía poner en problemas a la lenta defensa del Málaga, por Ariel, un delantero estático que se lo puso mucho más fácil a la defensa malacitana.Y pese a la ineficacia del mediocentro, Bedia sigue sin tener más de dos partidos seguidos. No sé ni de qué nos sorprendemos. Al menos, hemos hecho felices a una ciudad entera, que no veía ganar a su equipo con esta solvencia en su propio feudo desde hacía bastante tiempo. 

Kennedy, Munitis y Colsa se rumorea que estuvieron en el campo, pero no lo puedo afirmar. Fuentes cercanas al Club me han asegurado que estaban. Yo, desde luego, apenas les vi.Quizás necesita una revisión de mis dioptrías.

Total, que el Racing siguió con su tradición de esta temporada de regalar los partidos de fuera de casa. Veremos a ver si hacemos otro regalo al Mallorca, para que se afiance en su posición de competiciones europeas. Total, nosotros vamos sobrados en casa, no te jode. 

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