Ronaldinho, el Lebron James del fútbol

Uno de los temas de la Navidad y del principio de 2011 es la salida de Ronaldinho del AC Milan, desde la perspectiva europea, y su regreso al fútbol brasileño. El ex jugador del Barcelona abandonó la concentración del equipo rossonero hace ya unos días y se dirigió hacia el país sudamericano con vistas a cerrar un acuerdo con algún club del Brasileirao, o al menos eso parecía al principio. Hoy en día a algunos nos genera más dudas.

Desde su llegada a tierras brasileñas el crack (o ex crack) gaúcho sólo ha hecho una cosa: salir de fiesta. Ha estado en Río de Janeiro y en Florianopolis de discoteca en discoteca y de barbacoa en barbacoa, eso si, siempre en buena compañía. En lo que realmente nos importa, el tema de su fichaje, su hermano Roberto es el que se está encargando de todo. Y esto cada vez parece más un espectáculo público y televisado como el que ocurrió con Lebron James en la NBA.

En primer lugar el astro brasileño estuvo reunido con Adriano, experto en volver a tierras sudamericanas y quedarse por esos lares, lo que disparó los rumores de su fichaje por el Flamengo - equipo con más aficionados del país - pero con posterioridad se trasladó a Florianopolis en el sur del país, cerca de su antigua "casa" de Gremio (del cual se fue hace años con una denuncia a la FIFA y sin dejar dinero en las arcas del club) y con ello salieron los esperados titulares sobre la vuelta del hijo pródigo. Como no nos parecía suficientemente divertido, su hermano Roberto ha mantenido también contactos con el Palmeiras de Scolari - al cual le tiene mucho cariño desde el Mundial 2002 - y la historia se ha liado aún más. Pero no penséis que al jugador le ha afectado mucho, ya que, ha seguido con su ritual nocturno de fiestas y más fiestas.

Ayer jueves parecía un día clave para saber que ocurrirá con el futuro de Ronaldinho. Él y su séquito se trasladaban a Rio de Janeiro a reunirse con el simpático Galliani y finiquitar su contrato con el equipo italiano. Todo el mundo esperaba el anuncio de su próximo equipo en la rueda de prensa convocada a continuación, más que televisada como era de esperar.. En Gremio, Flamengo y Palmeiras no quedaban uñas que morder durante la tarde de ayer en el país brasileño.

¡Pero el mago tenía mas trucos en la chistera ! Y la rueda de prensa no sirvió para aclarar nada, sino liar más las cosas. Por un lado el mito Galliani negó que el contrato se haya finiquitado sino que el club italiano lo que ha hecho es asumir que el Gaúcho quiere volver a jugar en Brasil y le "facilitará" las cosas. Vamos, nada nuevo bajo el sol de la ciudad carioca y las playas de Copacabana.

Mientras este teatrillo ocurría dentro del hotel Copacabana Palace, cientos de personas de diferentes equipos se manifestaban fuera para pedir al astro gaúcho que jugaran en sus equipos. Así viven el fútbol allí. Verano caluroso en Rio de Janeiro y cientos de aficionados no tienen otra cosa mejor que hacer que gritar a las puertas de un hotel por un posible fichaje. Sin duda, el país del fútbol.

Sin anunciar a qué equipo irá a jugar hay nuevos elementos a tener en cuenta en esta situación que parece el tema del verano brasileño. Por un lado el surgimiento del Corinthians de Ronaldo y Roberto Carlos como equipo interesado en fichar al ex jugador del Barcelona. El equipo paulista es uno de los que se encuentran en mejor situación financiera para asumir el coste del fichaje del Gaúcho, además unirían a 3 grandes cracks del equipo campeón del Mundo en 2002. Ojito a eso.


Por otro lado, y pese a que a algunos les sonara a cachondeo, existe un rumor de que esto se va a alargar mucho en el tiempo porque el señor Ronaldinho Gaúcho no quiere hacer la pretemporada que en estos instantes realizan todos los equipos brasileños y poder seguir así con su ruta por los locales de moda del país. Pura profesionalidad. Este rumor ha surgido según parece de unas declaraciones del ex jugador del Betis Denilson. No sé porque pero me parece creíble.

Pues así nos encontramos a estas horas los que vivimos pendientes del fútbol de Brasil, ante un nuevo Lebron. Su hermano estará encantado por sacar mayor tajada a su vuelta al país, el jugador por poder seguir de fiesta y vacaciones de verano. Y los equipos... pobres equipos que, aunque ficharán a un jugador de una calidad indudable que puede hacer despegar su nivel también tendrán al mismo tiempo un desequilibrio presupuestario por un tipo muy poco profesional, hasta que se demuestre lo contrario.

Esta película del retorno de los emigrantes os la contaré otro día porque el nivel del fútbol brasileño está subiendo como la espuma y los nombres que regresan suenan bastante bien: Mancini, Elano, Ronaldinho, puede que Adriano... otra cosa es el nivel que den.